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Elija El Apocalipsis Que Más Le Convenga

Petróleo: Elija el Apocalipsis que más le convenga

(IAR Noticias) 13-Julio-08

Publicado también en Argentina Indymedia

La combinación del cóctel petróleo-crisis financiera-inflación = hambre y conflictos sociales generalizados va hacia un desenlace inevitable: Colapso del sistema capitalista a escala global. En esta percepción, y con distintas modalidades "interpretativas", coinciden desde expertos de izquierda hasta las máximas autoridades y entidades económicas y monetarias del "sistema". 

Por Manuel Freytas  (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com

Informe especial

 

Las últimas señales de la semana que pasó fueron claras: El capitalismo está en crisis y con varios frentes de conflicto a punto de estallar.

Los más importantes y estratégicos: Los ensayos de guerra Irán-EEUU en el Golfo Pérsico, y el derrumbe bancario en EEUU que, junto con la inflación, amenazan con una epidemia generalizada que ya afecta al sistema financiero y a las economías del planeta tanto "desarrolladas" como "subdesarrolladas".

Y hay un axioma probado por la práctica de los "mercados": Cualquier desenlace de los conflictos que hoy amenazan al actual "modelo capitalista globalizado" tiene como eje detonante la escalada imparable de los precios del petróleo que este vienes tocaron un récord histórico de US$ 147,70 en EEUU.

Hoy más que nunca la verificación tangible del proceso económico mundial indica que: En la relación crisis financiera-dólar débil-petróleo y su interacción con una escalada mundial del precio de los alimentos se conforman las líneas matrices y las variables claves de una crisis recesiva mundial en gestación que ya configura -según los propios analistas y organismos del sistema- la mayor "amenaza histórica" para el sistema capitalista globalizado que hoy tiene como potencia imperial regente a EEUU.

Y hay un factor causal también probado por la práctica de los "mercados": La variable clave de la suba del petróleo se motoriza por medio de la especulación financiera con las acciones petroleras en los mercados energéticos.

La mayoría de los analistas especializados coinciden por estas horas que la suba de los precios del petróleo (el motor de los motores de la economía mundial) se origina en la feroz especulación financiera con las acciones petroleras, las que sirven a los especuladores como refugio ante la crisis bursátil y caída de los mercados financieros.

Y la suba imparable del petróleo (a modo de proceso dialéctico y escalonado) produce  la suba de  los alimentos, y la suba de los alimentos produce la inflación, y la inflación detiene el crecimiento económico y conduce a la estanflación (combinación de recesión con inflación), y la estanflación produce la devaluación del salario y despidos de empleados y obreros en masa, y los despidos, la falta de poder adquisitivo y la suba de precios producen las protestas, las huelgas y los estallidos sociales que hoy ya se verifican en los cinco continentes, incluidos los países centrales.

O sea que, para quien simplemente lea con atención los diarios, la palabra petróleo equivale a Apocalípsis en puerta.

La crisis, como fue planteada hasta ahora, viró de lo "financiero" hacia lo "económico-.financiero": Tuvo un epicentro en la crisis hipotecaria de EEUU, se expandió a los mercados financieros globales (subdesarrollados y desarrollados), y ahora ya toca variables estructurales de la "economía real" por medio del proceso desatado por el cóctel suba del petróleo + suba de alimentos = proceso inflacionario, que ya padecen las economías centrales del sistema capitalista: EEUU, Unión Europea y China.

 

Irán y el "cuarto actor"

Hasta  aquí, entonces, teníamos verificado la existencia de tres "actores centrales" emergentes de la crisis  en desarrollo: El petróleo (en su interacción con el dólar en baja), la inflación (producto de la interacción petróleo-alimentos), y los estallidos sociales en los países más pobres (producto del encarecimiento y escasez de alimentos).

Pero a este escenario se sumó, durante la semana que pasó, el teatro de operaciones pre-bélicas en Medio Oriente y en el Golfo Pérsico, cuya sola presencia bastó para agregar un cuarto actor en el cóctel de la crisis en desarrollo.

¿Como se resuelve en el futuro el desenlace de esta ecuación explosiva? ¿Cual es el capítulo que sigue?

Anote para no olvidarse: El próximo paso, el capítulo faltante, son los conflictos geopolíticos militares en regiones petroleras que se incuban (a modo de efecto encadenado de arrastre) en la escalada belicista en Medio Oriente que tiene a Irán, Israel y EEUU como protagonistas centrales.

Ese es el "cuarto actor" que ingresa como protagonista clave en el escenario de la crisis capitalista proyectada a escala global desde los mercados bursátiles y los sistemas financieros de EEUU y de Europa.

Ya hay pruebas y verificaciones: Una afirmación de un ministro israelí refiriendo que un ataque de Israel a Irán es "inevitable", hizo subir en un solo día US$ 6 al barril de petróleo. Los ensayos misilísticos de Irán en el Golfo la semana pasada, produjo derrumbes bursátiles generalizados a escala global, colapsó las acciones bancarias en Wall Street, y generó el pánico en masa de los especuladores que siguieron escapando hacia las acciones petroleras.

Consecuencia: Petróleo a US$ 147, 77, sin techo ni control, y la convicción más arraigada que nunca entre los analistas, de que el Apocalipsis global viene montado en la escalada de los precios del crudo.

Y una comprobación también fáctica: Nada derrumba mercados, dispara los precios del petróleo  y aterroriza a Wall Street (la catedral financiera del sistema capitalista) tanto como los conflictos geopolíticos-militares que se incuban en las regiones petroleras claves y que pueden estallar en cadena (casi por osmosis) ante la menor señal de acciones o aprestos militares en el Medio Oriente.

Asia, África y Medio Oriente con sus regiones petroleras, contienen áreas de conflictos geopolíticos y militares en ebullición que amenazan con estallar en cualquier momento (como son los casos emblemáticos de Irán, Siria, y el Kurdistán iraquí) impulsando el precio del crudo, incluso por encima de los US$ 200 como vaticinan desde Hugo Chávez hasta analistas y directivos de organizaciones de la industria petrolera.

El gran temor (no confesado) de las autoridades del sistema  es que la escalada del petróleo y de los alimentos se junte finalmente con el estallido de algunos de los frentes de conflicto geopolítico que acechan a zonas claves de la producción petrolera mundial.

Si las "turbulencias" en los mercados bursátiles se juntan finalmente con la escalada de los precios del petróleo, la inflación y un desenlace de los conflictos geopolíticos-militares latentes, pueden convertirse en dinamita recesiva para la economía mundial y el sistema capitalista liderado por el Imperio estadounidense.

Está demostrado: El solo anuncio de que Irán posee misiles capaces de alcanzar a Israel y las bases estadounidenses de la región incendió los mercados,  desató una histeria paranoica en Wall Street y mostró en carne viva  la crisis y las vulnerabilidades de la primer economía del sistema capitalista imperial.

¿Que pasaría con la inflación mundial y el precio de los alimentos si Israel y EEUU -como señalan constantes y crecientes rumoores- iniciaran operaciones militares a gran escala en Gaza, Líbano, Siria, con posible extensión a Irán?

¿Y que pasaría si Irán -como lo viene advirtiendo la Guardia Revolucionaria- bloquea el Estrecho de Ormuz por donde transita el 40% de la producción mundial de petróleo?

Todos los analistas coinciden en que un conflicto árabe-islámico generalizado que abarcara a Irán, Irak, y los países petroleros del Golfo (más del 70% de la actual producción mundial de crudo),seguramente paralizaría mayoritariamente los niveles de exportación  y comercialización de petróleo a escala mundial.

Y, como emergente, EEUU, la Unión Europea, China, India, los tigres asiáticos y Japón, las primeras y más poderosas economías del sistema capitalista (a su vez, los grandes devoradores del petróleo mundial) reducirían y/o detendrían notablemente su flujo de importación y exportación.

La crisis financiera devendría en "crisis estructural" y el cóctel recesión + despidos en masa = estallidos sociales y conflictos sindicales a escala global, escaparía de las herramientas que utilizan la Reserva Federal y los bancos centrales para controlar la "volatilidad de los mercados financieros". 

¿Y que pasaría simplemente si la actual escalada entre Israel, EEUU e Irán (sin llegar a un ataque) se convierte en un despliegue preventivo de fuerzas militares en la región?.

Sobre el efecto inmediato que tendría  en los precios del petróleo cualquier oscilación en el teatro bélico del Golfo Pérsico y del Medio Oriente hay (como en los juegos de casino) diversas apuestas: Para Chávez y un conjunto de analistas y consultoras de Wall Street, el barril de petróleo está camino a superar la barrera de los US$ 200.

 

Para los empresarios de Gazprón, el gigante estatal petrolero, cualquier acción militar contra Irán impulsará el barril de petróleo a US$ 250.

Pero hay otra hipótesis: En 7 meses el petróleo casi duplicó su precio (en diciembre último el crudo se mantenía en la línea de los US$ 80 y hoy el precio del barril casi toca los US$ 150).

¿Qué tal el barril a US$ 300 si hay un desenlace con Irán antes de que Bush delegue el poder en enero próximo?

¿Quién puede detener la especulación financiera con el petróleo y las materias primas que hoy conforma la más alta tasa de rentabilidad del sistema capitalista a escala global?

En resumen, y en términos estratégicos, petróleo + Irán + especulación financiera, equivalen al Apocalipsis (colapso global del capitalismo) que las propias instituciones y autoridades del sistema advierten impotentes y sin fórmula para detenerlo.

Y como ya está probado en la práctica económica mundial: La dialéctica interactiva petróleo-crisis financiera-conflictos geopolíticos, el oro negro (por su incidencia sobre el precio de los alimentos)  ya se ha convertido en el eje estratégico de una potencial crisis global del sistema capitalista que puede estallar en este 2008, según vaticinan un conjunto de especialistas.

Impulsado por la escalada del petróleo, el inmenso castillo de robo capitalista construido sobre los cimientos de la especulación financiera se está derrumbando y ya comenzó a desacelerar la economía estadounidense con un efecto dominó recesivo sobre la economía global, tal como lo vienen anticipando el FMI, la Reserva Federal y el Tesoro norteamericano, además de las autoridades monetarias y principales gurúes (Greenspan, entre ellos) de los países centrales.

En este escenario, lo que puede adelantar o retrasar el reloj del desenlace se encuentra en el teatro de operaciones del Golfo Pérsico y del  Medio Oriente.

El cóctel Irán-petróleo ya se escapó de las teorías conspirativas: En las matemáticas resolutorias del conflicto del Medio Oriente ya se empezó a escribir el próximo capítulo de la historia del sistema capitalista.

Con nosotros adentro.

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(*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.

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