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Transgénicos y Salud

El Peligro de Patentar La Vida Artificial

 

Premio Nobel de Medicina advierte del peligro de patentar la vida sintética

 

 

www.abc.es



El británico John Sulston, Premio Nobel de Medicina 2002, advirtió hoy del peligro de patentar la vida sintética porque, a su juicio, otorgaría el monopolio de la ingeniería genética a Craig Venter, el creador de la primera célula artificial.

Durante un debate mantenido hoy en la Royal Society de Londres, en el que se cuestionó la conveniencia de patentar los descubrimientos científicos, Sulston sostuvo que las patentes impedirían a los expertos llevar a cabo importantes investigaciones a partir del hallazgo de Venter.

La sesión versó en torno al informe "Who owns Science?" ("¿Quién posee la ciencia?"), elaborado por el Institute Of Science, Ethics And Innovation de la Universidad de Manchester (norte de Inglaterra), que preside el científico británico.

Sulston y Venter ya protagonizaron un conflicto similar cuando en 2000 ambos compitieron por conseguir secuenciar el genoma humano.

Venter lideraba los esfuerzos del sector privado y defendía los derechos intelectuales del descubrimiento, mientras que Sulston, quien realizaba sus investigaciones con fondos gubernamentales y procedentes de donaciones, pretendía que la secuenciación del genoma fuera accesible a toda la comunidad científica de forma gratuita.

El enfrentamiento entre la iniciativa pública y la privada terminó hace diez años con la conclusión de que, "al tratarse del genoma humano, los datos debían ser de dominio público", explicó hoy Sulston.

Ambos científicos vuelven a enfrentarse ahora sobre la conveniencia de que la primera forma de vida creada en el laboratorio, la célula apodada "Synthia", sea patentada por sus creadores.

Según Sulston, de la Universidad de Manchester, la patente resultaría "extremadamente dañina", ya que el texto presentado para la protección intelectual de este descubrimiento "exige un precio desorbitado por el uso de los datos".

"Espero que estas patentes no sean aceptadas porque, de lo contrario, pondrían la ingeniería genética bajo el control del Instituto J. Craig Venter (JCVI). Ellos tendrían el monopolio de un amplio número de técnicas", explicó.

Ante ese argumento, un portavoz del JCVI, con sede en Maryland (EEUU), replicó que "hay muchas compañías y laboratorios académicos trabajando en distintos aspectos de la genómica o de la biología sintética".

"Muchos de ellos -continuó- protegen bajo patente algún aspecto de su trabajo, por lo que ninguna compañía ni centro académico va a tener el monopolio de nada".

El portavoz de Venter reiteró la idea que ya transmitió el científico estadounidense en una entrevista concedida este mes al diario británico "The Independent", en la que defendió la necesidad de una mayor regulación al respecto.

Según el informe "Who owns Science?" debatido hoy, se está produciendo un importante incremento del uso de patentes entre los investigadores.

Para Sulston, esta tendencia estaría impidiendo el desarrollo de investigaciones a partir de los nuevos descubrimientos que podrían redundar en beneficio de la salud de los más pobres.

"El problema ha empeorado desde que yo lo denunciara hace ya diez años", dijo Sulston, para quien, aunque es comúnmente aceptado que la propiedad intelectual de los descubrimientos promueve la innovación, "no hay pruebas de que esto sea así".

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=395915

Cuidado Con La Vida Artificial

Sintia está viva. ¡y reproduciéndose! ¿Panacea o caja de Pandora?

21-05-10 Por Grupo ETC

 

Por los serios impactos potenciales de la biología sintética sobre la biodiversidad pensamos que no debe haber liberación de vida artificial, células o genomas en el ambiente hasta que se hayan realizado evaluaciones científicas de manera transparente y abierta mediante procesos de participación que involucren a todas las Partes y a las comunidades locales e indígenas que son las potenciales afectadas por estas formas de vida sintética, que pueden tener consecuencias desconocidas sobre la biodiversidad, el ambiente y las formas de vida relacionadas al mantenimiento de la biodiversidad.

Mientras Craig Venter anuncia que logró hacer vida en su laboratorio, el Grupo ETC llama a una moratoria global sobre la biología sintética.

En un documento publicado hoy en la revista Science, el Instituto J. Craig Venter y Synthetic Genomics, Inc anunciaron la creación en laboratorio del primer organismo autoreplicante cuyo genoma completo fue construido desde cero por una máquina. (1) La construcción de este organismo sintético, que el Grupo ETC previó y apodó "Sintia" hace tres años, provocará acalorada controversia sobre la ética de construir vida artificial y las implicaciones del muy desconocido campo de la biología sintética.

¿Panacea? Según la publicación de hoy, Sintia podría significar una enorme ventaja para la producción de agrocombustibles de segunda generación, haciendo posible, en teoría, alimentar a la gente y a los coches simultáneamente. El artículo incluso sugiere que Sintia o la biología sintética, podrían ayudar a limpiar el ambiente, salvarnos del cambio climático, y trabajar en la crisis alimentaria. "Sintia no es una ventanilla única para resolver todas nuestras penurias sociales", protesta Pat Mooney, director del Grupo ETC, una organización internacional de la sociedad civil especializada en monitorear las tecnologías, con sede en Canadá. "Es más probable que surjan muchos nuevos tipos de problemas que los gobiernos y la sociedad no están preparados para enfrentar."

¿Caja de Pandora? "Éste es el momento paradigmático de la caja de Pandora. Como cuando se logró la separación del átomo o la clonación de la oveja Dolly. Tendremos que lidiar con la repercusiones inesperadas de este alarmante experimento", comenta Jim Thomas del Grupo ETC. "La biología sintética es un campo lucrativo de alto riesgo: busca construir organismos de partes de las que se conoce todavía muy poco.(2) Sabemos que las formas de vida creadas en laboratorio pueden escapar, convertirse en armas biológicas y que su utilización amenaza la biodiversidad natural existente.

Aún más preocupante, Craig Venter está entregando su poderosa tecnología a la industria más irresponsable y depredadora del ambiente: se asoció con las petroleras BP y Exxon para apurar la comercialización de formas de vida artificiales."(3)

La biología sintética se refiere a la construcción de nuevas formas de vida utilizando ADN sintético fabricados de compuestos químicos disponibles en el mercado -una forma de "ingeniería genética extrema". El equipo detrás del anuncio de hoy, encabezado por el controvertido científico y magnate Craig Venter, tiene por socios a una empresa privada, Synthetic Genomics Inc, con el respaldo financiero del gobierno de Estados Unidos y los gigantes de la energía BP y Exxon. Synthetic Genomics anunció recientemente una alianza de investigación e inversión por $600 millones de dólares además de la inversión que hiciera en 2007 BP por una cantidad no revelada. Venter, quien encabezó el sector privado del proyecto para secuenciar el genoma humano hace 10 años, ya solicitó patentes relacionadas con la tecnología de Sintia.(4)

Aunque hay promotores de alto perfil de la biología sintética que ocupan ahora puestos clave en la administración de Obama (5), sigue sin existir un monitoreo apropiado, nacional o internacional, de las nuevas tecnologías, de alto riesgo, que pueden tener vastas implicaciones para la humanidad y el mundo natural. En 2006, el Grupo ETC se unió a otras organizaciones para exigir una supervisión formal, abierta e incluyente sobre la biología sintética (6) y desde entonces han llamado a un alto global sobre la investigación y comercialización en ese campo, hasta que se concrete el desarrollo de las regulaciones globales. El Grupo ETC reitera ahora esa demanda en la reunión del organismo científico del Convenio sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas en Nairobi, al que asisten más de 100 gobiernos. (7)

¿Pandemonium? La falta de reglas globales que gobiernen el campo de la biología sintética también preocupa a muchos gobiernos que se ponen al día en el asunto durante los debates sobre biodiversidad en Nairobi. Mundita Lim de la delegación de Filipinas, expresó las preocupaciones de su país "por los serios impactos potenciales de la biología sintética sobre la biodiversidad. pensamos que no debe haber liberación de vida artificial, células o genomas en el ambiente hasta que se hayan realizado evaluaciones científicas de manera transparente y abierta mediante procesos de participación que involucren a todas las Partes y a las comunidades locales e indígenas que son las potenciales afectadas por estas formas de vida sintética, que pueden tener consecuencias desconocidas sobre la biodiversidad, el ambiente y las formas de vida relacionadas al mantenimiento de la biodiversidad." El anuncio de hoy renueva la urgencia de debatir sobre la biología sintética y presenta un ejemplo dramático de la necesidad de una supervisión pública rigurosa sobre las nuevas tecnologías antes de que se permita su liberación en el ambiente o su comercialización. www.ecoportal.net

El Grupo ETC ha monitoreado los desarrollos en biología sintética durante los últimos cinco años y ha sido pionero en el activismo en torno a ese tema. En 2006 nos unimos a docenas de otras organizaciones de la sociedad civil para protestar contra los planes de autorregulación de la biología sintética. En 2007 publicamos la primera introducción crítica al tema: "Ingeniería genética extrema" (disponible en http://www.etcgroup.org/es/node/603). También denunciamos los planes de J. Craig Venter y sus colegas para patentar su organismo sintético, que apodamos "Sintia". Un archivo completo de los documentos del Grupo ETC, informes y boletines de prensa sobre el tema se encuentra en http://www.etcgroup.org/es/los_problemas/biologia_sintetica y video, audio y recursos gráficos se encuentran en http://www.etcgroup.org/en/materials/video_audio_library Mientras Craig Venter anuncia que logró hacer vida en su laboratorio, el Grupo ETC llama a una moratoria global sobre la biología sintética.

Referencias:

1) Science 20 de mayo de 2010, "Creation of a Bacterial Cell Controlled by a Chemically Synthesized Genome," por D. Gibson; J.I. Glass; C. Lartigue; V.N. Noskov; R.-Y. Chuang; M.A. Algire; M.G. Montague; L. Ma; M.M. Moodie; C. Merryman; S. Vashee; R. Krishnakumar; N. Assad-Garcia; C. Andrews-Pfannkoch; E.A. Denisova; L. Young; Z.-Q. Qi; T.H. Segall-Shapiro; C.H. Calvey; P.P. Parmar; J.C. Venter at J. Craig Venter Institute in Rockville, MD; G.A. Benders; C.A. Hutchinson III; H.O. Smith; J.C. Venter en el J. Craig Venter Institute en San Diego, CA. El documento reconoce el "generoso financiamiento" de Synthetic Genomics Inc para este trabajo, indica que tres de los líderes del equipo científico tienen puestos ejecutivos en Synthetic Genomics Inc y que el J Craig Venter Institute mismo cuenta con acciones en Synthetic Genomics Inc.

2) Para un panorama gráfico de los inversionistas detrás de Synthetic Genomics, Inc, ver el cartel del Grupo ETC de 2007: "Los hombres y el dinero detrás de Synhtia" http://www.etcgroup.org/es/node/4802

3) Algunos detalles del trato entre Synthetic Genomics y BP pueden consultarse en http://www.syntheticgenomics.com/media/bpfaq.html y sobre su acuerdo con Exxon Mobil: http://nyti.ms/sf5A6

4) Boletín de prensa del Grupo ETC del 7 de junio de 2007: Adiós Dolly. ¡Hola Sintia! El Instituto J. Craig Venter busca patentar el primer ser vivo artificial creado en un laboratorio http://www.etcgroup.org/es/node/632

5) El secretario de energía de Estados Unidos, Steven Chu, fue apodado por la prensa "el secretario de la biología sintética" al ser asignado para el cargo el año pasado (ver http://bit.ly/9pMDp8), en congruencia con su cargo previo como jefe del Lawrence Berkeley National Lab, donde sancionó una inversión de $600 millones de dólares de BP para los laborartorios de biología sintética de la universidad. En la otra cara del negocio se encuentra el científico en jefe de BP, Steve Koonin, ahora subsecretario de ciencia del Departamento de Energía. Se sabe que Koonin fue punta de lanza en la inversión de BP en Synthetic Genomics Inc.
6) Carta abierta sobre biología sintética por grupos de la sociedad civil, mayo de 2006: http://www.etcgroup.org/en/node/7

7) El Grupo ETC actualmente tiene tres de sus miembros en Nairobi en la reunión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico del Convenio sobre Biodiversidad de Naciones Unidas (OSACTT 14). El tema de la biología sintética se encuentra en discusión bajo un ítem relacionado con los riesgos para la biodiversidad de la próxima generación de agrocombustibles.

Lo Que Nos Tragamos

"Nos obligan a tragar, como si fuéramos ocas o patos con un embudo en la boca, pseudoalimentos o alimentos pseudoenvenenados"

 

Portada del libro
Portada del libro "Lo que hay que tragar"

Licenciado en Veterinaria, director de Veterinarios sin Fronteras desde 1991 hasta 2009, Gustavo Duch colabora con Vía Campesina y ha sido activista en campañas como “No te comas el mundo” o “Som lo que Sembrem”. Duch escribe normalmente en medios como El Periódico, Público, Galixia Hoxe, El Correo Vasco, La Jornada y www.rebelion.org.

Acaba de publicar en la editorial Los libros del lince, Lo que hay que tragar. Minienciclopedia de política y alimentación, con prólogo de Federico Mayor Zaragoza, libro en el que denuncia con nombre, apellidos y argumentación contrastada las prácticas de oligopolios como, entre muchos otros, Pescanova, Calvo, Monsanto y Danone.. Eduardo Galeano ha escrito en la contraportada del volumen: “El libro de Gustavo Duch retrata la maldición y la esperanza de este mundo cuyos amos están jugando a los dados. Sus páginas, siempre decidoras, nunca pesadas, cuentan muchas historias y contienen numerosa información desconocida, en un lenguaje milagrosamente capaz de convertir el plomo en pluma. Aquí hay horror y hay humor y amor. Porque esta denuncia implacable de los crímenes que el poder universal comete contra la naturaleza y la gente es también un entrañable homenaje a la tierra y a las manos que la trabajan”. Vale la pena insistir: Lo que hay que tragar está escrito “en un lenguaje milagrosamente capaz de convertir el plomo en pluma”.

Tú nuevo libro, un entrañable homenaje a la tierra y a las manos que la trabajan, en acertadísimo comentario de Eduardo Galeano, apunta en el subtítulo que es una minienciclopedia de política y alimentación. ¿Qué tienen que ver la alimentación y la política? ¿No es mezclar peras y limones?

Seguro que has escuchado cuando algunas personas, en sus análisis, explican que el hambre no es un problema de falta de comida, que hay alimentos para todos y todas, y por lo tanto es un problema de distribución de ésta. ¿Necesitamos más camiones para distribuir comida o un sistema más distributivo? Es claramente un problema político: de hecho defiendo que cuánto más alimentos se producen, bajo este modelo político, más hambre se genera.

“Lo que hay que tragar” es su título. ¿Qué hay que tragar en tu opinión? ¿Qué no deberíamos ingerir?

Nos quieren hacer tragar embustes, imposiciones, delitos… Así que no queda otra que recuperar nuestra soberanía. Soberanía de los productores y productoras desplazados por el modelo agrícola global, y soberanía del consumidor y consumidora. Sufrimos un ‘apartheid’ del consumo y nos obligan a tragar, como si fuéramos ocas o patos con un embudo en la boca, pseudoalimentos o alimentos pseudoenvenenados. Habrá que rebelarse, ¿no?

También Eduardo Galeano, así reza en la contraportada, ha señalado que tu libro retrata la maldición y la esperanza de este mundo cuyos amos están jugando a los dados. ¿Quiénes son los amos de este mundo en tu opinión? ¿A qué juego están jugando?

A la ruleta rusa y vamos por el cuarto o quinto disparo. Como dice Mayor Zaragoza, al que agradezco el prólogo del libro, somos las fichas de una plutocracia. Los amos del mundo no se esconden y se anuncian en televisión: Carrefour, Danone, el Banco de Santander o Endesa, -y que me disculpen aquellas corporaciones que no cito-, que como una nuevo imperio ha sido el primero que ha conseguido el sueño de César o Hitler, colonizar todo el planeta. Sus soldados: cierta clase política; su estrategia: el neoliberalismo y el patriarcado; sus bombas: control del mercado, transgénicos, agrocombustibles, etc.

Lo que hay que tragar, en mi opinión, puede leerse como un manifiesto anticapitalista. Tú mismo afirmas que el capitalismo nos matará de hambre. ¿Qué razones fundamentan tu posición, tan opuesta a la civilización del capital?

Seguramente la agricultura globalizada de hoy es la mejor expresión del capitalismo: los bienes naturales disponibles para la producción de alimentos están privatizados, el mar, los ríos, las semillas, la tierra; la alimentación deja de ser un derecho para convertirse en una mercancía que beneficia al capital (hay fondos de inversión pujando por las cosechas de los próximos años o adquiriendo tierra cultivable); y los medios de producción están en manos de ese club elitista. El ejercicio de multiplicar el dinero nos ahogará, eso sí, en dinero.

Alguien, no es mi opinión desde luego, podría decir que tu libro es, en esencia, una reacción frente al progreso, frente a los avances científico-técnicos, un regreso al pasado. ¿Defiendes una agricultura no mecanizada, de trabajos duros, como los que realizaban nuestros padres y abuelos hace cincuenta años en España por ejemplo?

En agricultura no hay progreso sin regreso. O miramos atrás o caeremos por agotamiento. Los avances a los que te refieres serán brillantes tesis sobre el papel, pero sobre el campo es poner piedras en la mochila de nuestra andadura. Han significado la eliminación de muchos puestos de trabajo, han aumentado la capacidad de destrucción de los ecosistemas terrestres y marinos, son responsables de buena parte del calentamiento global y han empeorado dramáticamente la vida de millones de seres humanos que, sin ellos, podían alimentarse. Un peso muy difícil de cargar. Si miramos atrás recuperaremos saberes esenciales que podríamos adaptar a nuestros tiempos. Desde que los ángeles prohibieron a Lot mirar atrás, sólo Sara se atrevió.

¿Contra la tecnología? “Cuentan de una cooperante de una ONG que evaluó la situación de una comunidad de pesca artesanal. En la casa de aquellas familias entraba la pesca justita para su alimentación y vender en los pueblos vecinos, después de estar muchas veces faenando en la mar por más de 14 y 16 horas diarias. Había que cambiar la situación, se propuso la muchacha, y consiguió fondos para dotar de motores las barcas de pesca. Cuando volvió al cabo de medio año, aparentemente nada había cambiado. -¿No han aumentado sus capturas, no ganan ahora más dinero, no han progresado? -preguntó afligida. –Amiga, le reconfortaron los vecinos, estamos encantados con su ayuda. Desde que tenemos esos motores antes obtenemos la pesca que necesitamos. Pasa, anda, que jugaremos una partida de dominó”

¿Contra el progreso? Sí, contra el progreso capitalista, como decía Delibes en su discurso de ingreso en la Real Academia Española hace 45 años, “de dorada apariencia pero absolutamente irracional”.

Una de tus bestias negras son los transgénicos. Los defensores dicen que vosotros los críticos no sabéis de qué habláis, que os negáis a los avances y que no usáis documentación contrastada, que sois irracionalistas o término afín y además, por si faltara algo, anticientíficos. ¿Puedes señalar algunos argumentos contrarios a los transgénicos que fundamenten tu posición crítica?

El argumento habitual de los críticos a los críticos, los anticríticos, es esgrimir que contribuyen contra el hambre, ¿no? Hay cuatro OGM cultivados masivamente: soja y colza toda para piensos animales, maíz mayoritariamente para lo mismo y el algodón que no se come. ¡Qué gran contribución contra el hambre! Como además son cultivos ‘a lo grande’, monocultivos, no han generado ningún beneficio a los agricultores y agricultoras. Disculpa por ofrecer argumentos tan simplones.

No hay nada que disculpar. Lo simple concentra verdades.

Ahora tenemos dos nuevas contribuciones también muy significativas. Dedicar la soja y el maíz a agrocombustibles y cultivar patatas transgénicas para uso industrial.

¿Puedo seguir? Aún no lo sabemos, pero los residuos de estos OGM y sus pesticidas asociados, que de alguna forma y a poquitos entran en nuestro organismo, no son inocuos.

Hermanas en varios momentos la teoría o la apuesta por el decrecimiento y la filosofía del buen vivir de las comunidades indígenas de los países andinos. ¿Dónde ves el aire de familia de estas concepciones distantes aunque acaso no muy distintas?

Son hermanos, el caracol y la caracola, que buscan alternativas al modelo del crecimiento perpetuo, al modelo del corre corre. El caracol no quiere acelerarse para ver la vida pasar disfrutando de ella. La caracola sabe que si crece más se estrangularía a sí misma.

En la cuarta sección de tu libro –“Dime qué es”- dedicas unas páginas muy hermosas a “Vía Campesina”. ¿Qué representa para ti Vía Campesina? ¿Son soñadores? ¿No están cayendo en las bellas aguas heladas de la utopía?

Mejor que soñadores, son soñahacedores y soñahacedoras. El mundo rural, las gentes de los pueblos campesinos e indígenas miran al mundo con respeto y solidaridad. Se saben parte de la naturaleza. Y La Vía Campesina es la agrupación donde ellas y ellos sueñan y hacen. Nos explican alternativas que podemos adoptar, luchan por ellas con fuerza y sin temor: antes que nadie señalaron al capitalismo como él error a combatir, a la globalización como él espejismo que romper. Y mientras, resisten. Cada campesino que no cierra su finca, cada mujer que sigue en el huerto produciendo alimento, cada nueva ocupación del MST es una enseñanza.

¿Qué papel juega la agricultura española, el campo español en general, en la economía de nuestro país? ¿Estamos suficientemente atentos a sus quehaceres y preocupaciones?

Como me explica mi amigo Eduardo Navarro, dirigente de la COAG, a los sindicatos agrarios, grandes luchadores frente al franquismo, la transición los olvidó. Se obvió este estamento cuando se firmaron los Pactos de la Moncloa y su representatividad quedó muy mermada. Años después, cuando España traspasó las puertas de la Unión Europea dejó fuera la agricultura a pequeña escala. Y así, ‘todo para yermos’ que canta Labordeta.

La Unión Europea ha puesto muchos recursos -normalmente más de la mitad del presupuesto anual- en la agricultura, consiguiendo asombrosamente que a más inversión, más despoblación, más desaparición de campesinas y campesinos, hasta quedarnos en porcentajes del 3-5% de la población activa. El saco del dinero tiene un agujero en el fondo.

¿Podrías citar alguna experiencia de algún país que te parezca razonable, positiva, que en tu opinión señale senderos que deben ser transitados con urgencia?

Puedo citar experiencias, que hay muchas, en diferentes países. Bolivia ha iniciado entiendo que decididamente un proceso de Reforma Agraria. Venezuela muestra ejemplos de formación en agroecología y en Cuba se practica. Varios países africanos han bloqueado la entrada a los OGM en la ayuda alimentaria, al igual que países europeos se han declarado libres de OGM. Ahora falta cocinar todo en la misma cazuela.

Déjeme que casi acabe con una cita, seguro que te suena. “El joven que presentó la conferencia lo explicó: “La agricultura moderna con el uso de tantos insumos es muy dañina para el planeta. Aunque se produzcan muchos alimentos, sólo las grandes corporaciones o los grandes terratenientes se benefician de ellos. Por eso, a la vez que en nuestras regiones los pueblos se han despoblado, en los países del Sur la pobreza y el hambre han aumentado gravemente y precisamente en el medio rural. La reforma agraria que nunca se dio es ahora más necesaria que nunca porque la propiedad de la tierra se concentra cada vez en menos manos. Y los pequeños productores o las mujeres campesinas que resisten en los campos no pueden vender sus productos por la competencia que suponen los alimentos que llegan subvencionados del extranjero”. “Es necesario –continuaba diciendo- recuperar la agricultura de pequeña escala, como la que la practica nuestro invitado, basada en la diversidad de los cultivos y con técnicas adaptadas a cada pequeña realidad local, que no hay patrones universales para esto. Queremos aprender de su forma de entender y de su forma de hacer”. ¿Cometió muchos errores este joven en su presentación?

Mmmm, no sé, ¿le vamos a dar un aprobado? No, creo que es una buena ponencia que seguramente no le dejaran repetirla en otras escuelas de agronomía o veterinaria donde sólo te explican cómo aumentar la producción, reduciendo costes de personal y aumentando costes ecológicos. El productivismo es un transgen que nos han insertado, así que el primer paso es depurar nuestras mentes.

Acabo ya. Abres el libro con un fragmento de “El niño yuntero” de Miguel Hernández. En este año del centenario, ¿qué te parece más destacable del autor de “El rayo que no cesa”, del poeta campesino por excelencia?

Sabiendo poco de la obra de Miguel Hernández y menos de poesía, leer o escuchar sus versos me llevan de viaje por un campo que castigado y ninguneado, con niños y mujeres yunteras esclavizados, no cesa, no se rinde. Y brota la esencia necesaria de la reivindicación, de asumir en control. ‘Jaén, levántate brava’.

Sus versos son los imperecederos lemas de la Soberanía Alimentaria:

Árboles que vuestro afán

consagró al centro del día

eran principio de un pan

que sólo el otro comía.

Golpe Duro Contra El Negocio de los Transgénicos

Los genes humanos no son patentables


"La purificación de un producto natural, sin más, no puede transformarse en una patente. Y como el ADN aislado no es diferente del ADN en estado natural, no es patentable". Así lo dictaminó un juez federal en Nueva York, cuyo veredicto podría sentar un precedente y poner patas arriba una de las ciencias más punteras del mundo, la biotecnología. Dichos genes, expresó  "son productos de la naturaleza, no invenciones, y por tanto no pueden estar sujetos a las leyes de propiedad intelectual".
Lucila Wilson / Periodista


Los genes humanos no son patentables

Un juez de Nueva York acaba de invalidar las patentes genéticas relacionadas con los genes BRCA1 y BRCA2, cuyos derechos estaban en posesión de la empresa privada Myriad Genetics. El juez ha dictaminado que dichos genes “son productos de la naturaleza, no invenciones, y por tanto no pueden estar sujetos a las leyes de propiedad intelectual”. Esta decisión podría sentar un precedente y tener consecuencias importantes en el campo de la medicina, la investigación científica, y la industria biotecnológica.
Hace un par de semanas Myriad Genetics descubrió en 1993 que ciertas mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 estaban asociadas a mayor riesgo de cáncer de mama y de ovario. Patentó su hallazgo para reservarse los derechos de propiedad intelectual, y ahora es la única compañía en EEUU que puede hacer tests genéticos sobre ellos. Como consecuencia, un análisis preventivo que sería muy útil y barato cuesta unos infladísimos 3.500 dólares en EEUU, y muchas mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama no pueden permitirse saber si están a riesgo genético o no.
Una demanda presentada en mayo del año pasado por la ACLU y la Public Patent Foundation (PUBPAT) ha prosperado y el juez Robert Sweet del distrito sur de Nueva York dictaminó que “la identificación de las secuencias del BRCA1 y BRCA2 es un hito científico de un valor incuestionable por el que Myriad merece reconocimiento, pero esto no implica que sea algo sobre lo que puedan poseer una patente”.
Posiblemente los abogados de Myriad apelarán, y la última palabra no está escrita todavía, pero esta decisión judicial importantes implicaciones. El 20% de genes humanos que de momento se conocen están protegidos por cerca de 2.000 patentes genéticas que impiden a muchos científicos investigar sobre ellos, o incluirlos en sus tests para saber qué fármacos funcionan mejor en un determinado grupo de pacientes. Es un tema tremendamente relevante, sobre todo teniendo en cuenta el momento en que se encuentra la investigación en genómica humana. En los últimos años el número de alteraciones genéticas asociadas a enfermedades comunes está aumentando a un ritmo exponencial, y con el progresivo abaratamiento de las técnicas de secuenciación, muy pronto los beneficios que pueden suponer disponer de esta información irrumpirán en la práctica médica rutinaria en forma de una medicina preventiva y tratamientos personalizados mucho más eficientes. Este conocimiento debe ser de dominio público. Es demasiado valioso como para estar restringido por intereses comerciales.
No debemos preocuparnos demasiado por si se pierden incentivos económicos y se retrasa el proceso de extraer información significativa de nuestro ADN. Descubrir mutaciones genéticas relacionadas con la salud cada vez es más sencillo, y si no lo hacen primero compañías privadas, lo hará un poco más tarde la investigación con fondos públicos. La industria ya encontrará sus oportunidades de negocio.
El juez ha sido contundente: "La purificación de un producto natural, sin más, no puede transformarse en una patente. Y como el ADN aislado no es diferente del ADN en estado natural, no es patentable”.

Resultados de los Transgénicos en EE.UU.

Impacto de los cultivos genéticamente modificados: Los primeros 13 años
31-01-10 Por Charles Benbrook

La tendencia a un aumento cada vez mayor de la diferencia entre el volumen de herbicidas utilizado para controlar las malezas en los campos cultivados con variedades RH con respecto a los campos cultivados con semillas convencionales, se debe a dos factores principales:La aparición y rápida expansión de malezas resistentes al glifosato y crecientes reducciones en el volumen de herbicidas aplicado en la superficie cultivada con variedades no MG.

Entre 2006 y 2008 se han cultivado en EEUU 381 millones de hectáreas de maíz, soja y algodón modificados genéticamente (MG) resistentes los herbicidas (RH). La soja RH representaba las dos terceras partes de esta superficie.

Se han cultivado también 145 millones de hectáreas de variedades de maíz y de algodón MG insecticida (Bt), representando el maíz el 79% de esta superficie.

Contabilizando la superficie sembrada de cada uno de estos rasgos, entre 1996 y 2008 se habrían cultivado unos 526 millones de hectáreas de cultivos RH y Bt (hectáreas/rasgo), representando los cultivos HT el 72% de esta superficie. La superficie real sembrada con soja, maíz y algodón MG en este periodo, no obstante, es considerablemente inferior a los 526 millones, debido al predominio de variedades de maíz y de algodón que exhiben ambos rasgos transgénicos.

Impacto sobre el uso de pesticidas

En los primeros 13 años de utilización a escala comercial, los cultivos MG han incrementado en 144,4 millones de kilos el uso total de pesticidas con respecto a la cantidad de estos productos que hubiera sido aplicada seguramente de no disponerse de semillas RH y Bt.

Este incremento de 144,4 millones de kilos representa una media de 0,28 kilos adicionales de ingrediente activo pesticida por hectárea/rasgo MG plantado en los primeros 13 años de cultivo de variedades transgénicas a escala comercial.

Durante este mismo periodo, el maíz y el algodón Bt han conseguido reducciones en el uso de insecticidas que ascienden a un total de 29,1 millones de kilos. La utilización de maíz Bt ha reducido el uso de insecticidas en 14,8 millones de kilos, es decir alrededor de 0,1 kilos por hectárea, mientras que el algodón Bt ha reducido el uso de insecticidas en 14,3 millones de kilos, es decir alrededor de 0,4 kilos por hectárea.

Durante los 13 años de cultivo los cultivos RH han incrementado el uso de herbicidas en 173,5 millones de kilos. De este total, la soja RH ha aumentado el uso de herbicidas en 159 millones de kilos (unos 0,62 kilos por hectárea), representando el 92% del incremento total de empleo de herbicidas en los tres cultivos RH.

La utilización de herbicidas en la superficie cultivada con variedades RH ha experimentado recientemente un aumento muy acusado, representando el incremento en el uso de herbicidas de las temporadas 2007 y 2008 el 46% del aumento total de los tres cultivos en estos 13 años. De 2007 a 2008 el uso de herbicidas en los cultivos RH aumentó un significativo 31,4%.

En los tres primeros años de cultivo a escala comercial (1996-1998), las variedades MG lograron una reducción anual de los pesticidas utilizados en la agricultura del 1,2%, 2,3% y 2,3%, pero en 2007 habían incrementado su utilización en un 20%, y en 2008 en un 27%.

Esta tendencia a un aumento cada vez mayor de la diferencia entre el volumen de herbicidas utilizado para controlar las malezas en los campos cultivados con variedades RH con respecto a los campos cultivados con semillas convencionales, se debe a dos factores principales

La aparición y rápida expansión de malezas resistentes al glifosato y crecientes reducciones en el volumen de herbicidas aplicado en la superficie cultivada con variedades no MG.

Malezas resistentes

La adopción muy extendida de algodón, maíz y soja RoundupReady (RR) resistente al glifosato (RG) ha aumentado enormemente la utilización de productos con este componente herbicida. La excesiva dependencia de glifosato ha generado una creciente plaga de malezas resistentes a este compuesto herbicida, al igual que un empleo excesivo de antibióticos puede provocar la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos.

Las malas hierbas RG eran prácticamente desconocidas antes de la introducción de los cultivos RR en 1996. Hoy día, sin embargo, al menos nueve malezas RG infestan millones de hectáreas de la superficie agrícola estadounidense. Miles de campos albergan dos o más malas hierbas resistentes. Este problema está afectando más a las comarcas del sur, aunque se está extendiendo rápidamente al medio oeste y el norte de EEUU, hasta Minnesota, Wisconsin y Michigan. En general, los agricultores tienen cinco opciones para responder a la aparición de malas hierbas resistentes en los campos plantados con cultivos RH:

  • Aplicar herbicidas adicionales,
  • Incrementar la dosificación del herbicida (o herbicidas) utilizados,
  • Realizar aplicaciones múltiples de herbicidas que antes sólo se aplicaban una vez,
  • Incrementar el laboreo para control de malas hierbas, o bien
  • Eliminar las malas hierbas manualmente.

En el periodo cubierto por este informe las tres primeras han sido con mucho las respuestas más comunes, incrementando así el volumen de herbicidas aplicado en la superficie sembrada con variedades RH.

El amaranto (Amaranthus palmeri) resistente al glifosato se ha extendido espectacularmente por el sur de EEUU desde que las primeras poblaciones resistentes fueron confirmadas en 2005, y representa ya una importante amenaza para la producción de algodón estadounidense. En algunos casos el grado de infestación es tan grave que los productores de algodón se han visto obligados a abandonar las tierras o a recurrir a la práctica pre-industrial de eliminar las malas hierbas mecánicamente con una hazada.

La coniza o erígero (Conyza canadensis) resistente es la maleza resistente al glifosato más extendida. Apareció por primera vez en Delaware en 2000, y ha invadido actualmente varios millones de hectáreas en al menos 16 estados del Sur y del Medio Oeste, sobre todo Illinois. La proliferación de coniza y de otras ocho malezas resistentes al glifosato no sólo está originando incrementos considerables en el uso de glifosato, sino también un aumento del empleo de herbicidas más tóxicos, incluido el paraquat y el 2,4D, un componente del Agente Naranja utilizado en la guerra de Viet Nam como producto defoliante.

En un futuro previsible resulta actualmente inevitable una creciente dependencia de herbicidas más viejos y con mayores riesgos para el manejo de malas hierbas resistentes en los cultivos RH, que aumentará notablemente la huella ecológica y sanitaria del manejo de malezas en más de 40 millones de hectáreas de superficie agrícola en EEUU. Esta huella se acentuará y se hará más diversa, abarcando un creciente riesgo de defectos de nacimiento y de otros problemas reproductivos, impactos más graves en los ecosistemas acuáticos, y episodios mucho más frecuentes de daños por herbicida en la vegetación y cultivos cercanos a campos RH debido a la dispersión no intencionada del herbicida en el entorno.

El gráfico 1.1. muestra la tendencia al alza de los kilos de glifosato aplicados anualmente para cada uno de los tres cultivos RH. Los datos del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas del Ministerio de Agricultura de EEUU (USDA NASS) muestran que desde 1996 la cantidad aplicada por temporada de cultivo se ha triplicado en las fincas de algodón, se ha duplicado en el caso de la soja y ha aumentado un 39% en el maíz. El incremento anual medio de kilos de glifosato aplicados por hectárea en el algodón, la soja y el maíz ha sido de 18,2%, 9,8% y 4,3% respectivamente desde la introducción de los cultivos RH.

Utilización de dosis menores de herbicidas en los cultivos convencionales

El segundo factor clave que ha llevado a un creciente margen de diferencia en el uso de herbicidas en los cultivos RH respecto a los cultivos convencionales, es el avance de la industria de herbicidas en el descubrimiento de componentes activos más potentes, cuya eficacia permite una aplicación en cantidades cada vez menores. Como resultado de estos avances, el volumen de herbicidas por hectárea utilizado en los cultivos convencionales ha bajado a un ritmo constante desde 1996. Por el contrario, el glifosato/Roundup es un herbicida que requiere aplicaciones a dosis relativamente altas, y el volumen utilizado de glisofato ha aumentado rápidamente en la superficie sembrada con cultivos RH, como es evidente en los datos de NASS presentados arriba.

El volumen de herbicidas aplicado en los cultivos convencionales de soja descendió de 1,3 kilos de ingrediente activo por hectárea en 1996 a 0,55 kilos en 2008. La reducción constante del volumen de herbicida aplicado en la soja convencional representa aproximadamente la mitad de la diferencia en el uso de herbicida en los cultivos de soja MG con respecto a los convencionales. El incremento del volumen de herbicidas aplicado en los cultivos de soja RH, de 1 kilo en 1996 a 1,85 kilos en 2008, representa la otra mitad de la diferencia.

En los insecticidas se ha registrado una tendencia similar. El volumen de insecticidas aplicados para el control del gusano de la raíz del maíz (Diabrotica virgifera) ascendía a unos 0,8 kilos por hectárea a mediados de la década de 1990 y a unos 0,2 kilos una década después. La excepción a esta regla de caída espectacular en el volumen de pesticidas utilizado son los insecticidas utilizados para controlar el complejo del heliotis/gusano del algodón (Helicoverpa armigera/H. zea), habiendo descendido en este caso de forma marginal, de 0,62 kilos a 0,53 kilos por hectárea.

El futuro del maíz, la soja y el algodón MG

En 2010 la inmensa mayoría del maíz, de la soja y del algodón cultivado en EEUU se sembrará con semillas MG. Esta predicción dista mucho de ser osada, pues el suministro de semilla no transgénica es actualmente tan escaso que la mayoría de los agricultores tendrá que comprar semillas MG durante los próximos años, quiera o no quiera.

De mantenerse la tendencia actual, las semillas de maíz, de soja y de algodón MG plantadas en los próximos 5 a 10 años llevarán incorporado un número creciente de rasgos transgénicos (normalmente 3 o más), su precio por hectárea será bastante más elevado, y plantearán riesgos excepcionales de gestión de resistencias, sanidad vegetal, seguridad alimentaria y ecológicos. Los cultivos RH seguirán generando un aumento en el uso de herbicidas, y este incremento seguirá superando en un futuro la reducción del uso de insecticidas lograda en los cultivos Bt.

Un punto de inflexión en los cultivos RoundupReady (RR)

El año 2009 marcará probablemente varios puntos de inflexión en la tendencia de los cultivos RR. La superficie de soja RH descendió un 1% respecto al año anterior, y seguramente volverá a descender varios puntos porcentuales adicionales en 2010. En varios estados la demanda de soja convencional está superando la oferta, lo que ha llevado a las universidades a trabajar con compañías semilleras regionales para intentar cubrir esta carencia.

Las razones argumentadas por los agricultores para abandonar el sistema RR incluyen el coste y los problemas inherentes al control de malas hierbas resistentes al glifosato, el rápido aumento del precio de las semillas, los ventajosos precios de venta de la soja no-MG, un rendimiento de la soja RR2 inferior al esperado y al prometido en 2009, y la posibilidad de guardar y resembrar semillas convencionales (una práctica tradicional que la compra de semillas RH/RR convierte en ilegal).

En las regiones donde los agricultores están luchando ya contra malezas resistentes, especialmente el amaranto (Amaranthus palmeris) y la coniza (Conyza canadensis), expertos de universidades proyectan incrementos de hasta 200 dólares por hectárea en costes asociados a los cultivos RH en 2010. Este aumento representa un considerable 28% de los ingresos por hectárea de soja respecto a los costes, según las previsiones optimistas de la USDA sobre ingresos para el cultivo de soja en 2010 (rendimiento medio 42 bushels; precio medio, unos 9,90 dólares). .

El panorama económico es mucho más sombrío para los agricultores con un rendimiento de soja (36 bushels) y precio de venta (6,50 dólares por bushel) medios que tengan que combatir malezas resistentes a los herbicidas. Este tipo de condiciones medias generará alrededor de 578 dólares de renta bruta por hectárea. El incremento de costes por hectárea de 198 dólares estimado para la soja RH representaría en este caso una tercera parte de los ingresos brutos por hectárea, siendo los costes totales de funcionamiento superiores a los 494 dólares por hectárea, dejando solo 84 dólares para cubrir los gastos de mano de obra, gestión, intereses, tierras y demás costes fijos. Un escenario así deja poco o ningún margen de beneficios para el agricultor.

El manejo de resistencias sigue siendo clave para mantener la eficacia de los cultivos Bt

El futuro de los cultivos transgénicos Bt es más prometedor, pero únicamente siempre y cuando se evite la aparición de resistencias. La industria de semillas, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y científicos de las universidades han colaborado eficazmente durante los últimos 13 años, esforzándose para vigilar atentamente y evitar la aparición de poblaciones de insectos resistentes a los cultivos Bt.

Pero en la actualidad algunos expertos argumentan que pueden relajarse las medidas de prevención de resistencias en cultivos Bt, señalando que la tendencia de la industria semillera a incorporar varias toxinas Bt a una misma variedad de maíz o de algodón debería reducir el riesgo de aparición de este problema. Aparentemente este argumento ha convencido a la EPA, puesto que recientemente ha autorizado la comercialización de varios cultivos Bt con unas disposiciones mucho menos estrictas sobre manejo para prevención de resistencias.

La experiencia indica que es prematuro disminuir la atención dedicada a la prevención de resistencias. Los insectos que dañan al maíz y al algodón tardaron entre 10 y 15 años en desarrollar resistencia a cada uno de los tipos nuevos de insecticida utilizados para control de plagas.

El algodón Bt lleva ya cultivándose 14 años, pero la superficie plantada no alcanzó la tercera parte del cultivo total de algodón hasta el 2000. Además, en 2003, aproximadamente justo cuando los expertos habían predicho que aparecería la resistencia en campo, fueron descubiertas las primeras poblaciones del gusano del algodón (H. zea) resistentes al Bt en campos de algodón en Mississippi y Arkansas en 2003.

Las variedades Bt para control del gusano de la raíz del maíz se han sembrado en una superficie importante desde hace solo 3 años (2007-2009), mientras que los híbridos de maíz Bt para control del barrenador oriental ocupan todavía solo algo más de la mitad de la superficie nacional. Para ambos tipos de maíz Bt, y especialmente en el caso del maíz Bt para control del gusano de la raíz, es demasiado pronto para afirmar con cierto grado de confianza que la aparición de resistencias ha dejado de ser un riesgo importante.

Tendencias futuras

Hasta ahora las empresas de biotecnología agrícola han dedicado la parte del león de sus recursos de I+D al desarrollo de solo dos rasgos biotecnológicos: la tolerancia a herbicidas y la resistencia a insectos. Los sistemas de control de plagas basados fundamentalmente en estas dos características están en peligro, en términos biológicos y económicos, por la sencilla razón de que fomentan una dependencia casi exclusiva de estrategias basadas en un solo componente -temporada tras temporada, año tras año, y en superficies muy extensas de cultivos. Estas condiciones representan una “tormenta perfecta” para la evolución y propagación de resistencias.

Nadie cuestiona seriamente que los cultivos RR hayan alcanzado una gran popularidad, en su mayor parte hayan sido eficaces, y casi neutros en términos presupuestarios para los agricultores. Pero han promovido una dependencia sin precedentes del glifosato para control de malas hierbas, y esta sobre-dependencia ha generado una creciente plaga de malezas resistentes y tolerantes al glifosato.

Dos de los principales actores de esta industria -Monsanto y Syngenta- ofrecen actualmente a los agricultores descuentos del orden de 30 dólares por hectárea por fumigar con herbicidas cuyos componentes actúen de modo diferente al glifosato. El programa de Monsanto incluso pagará a los agricultores por comprar herbicidas vendidos por la competencia, lo que indica hasta que punto Monsanto percibe que es muy grave la amenaza que pende sobre sus líneas de producción más rentables.

Mientras que para los productores de maíz, de soja y de algodón la expansión de malezas resistentes es una catástrofe anunciada que socava su balance económico, la industria de semillas y de plaguicidas vislumbra nuevas oportunidades de mercado y de ganancias tras la aparición de malas hierbas resistentes. Gran parte de las inversiones de la industria en I+D se están destinando al desarrollo de nuevos cultivos que resistirán dosis más altas de glifosato, o que tolerarán aplicaciones adicionales de herbicidas, o ambas cosas. En resumen, la respuesta de la industria es más de lo mismo.

Una importante empresa biotecnológica ha presentado y conseguido una solicitud para una patente sobre cultivos RH que pueden ser fumigados con productos de siete o más familias distintas de herbicidas químicos. Estas próximas generaciones de cultivos RH probablemente serán fumigadas con dos o tres veces el número de herbicidas aplicado habitualmente hoy día en los campos sembrados con variedades RH, lo que hará que siga aumentando el volumen total de herbicidas aplicados en este tipo de cultivos, así como el coste de los herbicidas.

Esta forma de abordar el problema de la rápida emergencia de malezas resistentes a los herbicidas es tan disparatada como rociar de gasolina un fuego con la esperanza de sofocar las llamas.

En vez de fumigar más, los agricultores deberían diversificar sus tácticas de manejo de malas hierbas, modificar las rotaciones de cultivos, seguir escrupulosamente los planes de manejo de resistencia a herbicidas recomendados, y utilizar más agresivamente el laboreo para enterrar las semillas con tolerancia a los herbicidas a una profundidad suficiente para evitar que germinen.

Los objetivos inmediatos más urgentes para agricultores, científicos y la industria semillera incluyen desarrollar sistemas de manejo de malas hierbas capaces de llevar la delantera a las malezas resistentes, asegurar que no se da marcha atrás al compromiso para conservar la eficacia de las toxinas Bt, y ampliar la oferta y la calidad de las semillas convencionales de maíz, de soja y de algodón. Este último objetivo probablemente termine siendo el más fundamental, puesto que la productividad de nuestro sistema agrícola y la calidad de gran parte de nuestro suministro de alimentos empieza por y depende de las semillas. www.ecoportal.net

* N. de la R. Este es el Resumen Ejecutivo del informe “Impactos de los cultivos genéticamente modificados en el uso de plaguicidas: los primeros trece años”, que fue escrito por Charles Benbrook, Ph.D., director científico del El Organic Center en Noviembre 2009 - Traducido por Isabel Bermejo y publicado por RAP-AL Uruguay.

Para acceder al documento completo ( en ingles ) clik aquí:
http://www.rapaluruguay.org/transgenicos/Prensa/13Years20091126_FullReport.pdf

 

Prohiben Alimentos Transgénicos en Escuelas de Fortaleza - Brasil

Projeto de Lei de autoria do vereador João Alfredo (PSOL), que proíbe a utilização de alimentos transgênicos nas escolas da capital cearense, foi aprovado nesta semana.

 

23 de outubro de 2009

Da Adital

A Câmara Municipal de Fortaleza (CE) mostrou que está atenta à qualidade da alimentação de crianças e adolescentes da Rede Pública Municipal de Ensino. O Projeto de Lei de autoria do vereador João Alfredo (PSOL) que proíbe a utilização de alimentos transgênicos nas escolas foi aprovado por consenso na manhã desta terça-feira (20/10). Agora, a proposta segue para redação final.

Destacando a importância de tal decisão, o vereador explicou que o projeto foi inspirado em sua militância no Greenpeace, ONG ambientalista na qual atuou como consultor de políticas públicas. Segundo ele, é fruto, ainda, da "luta em defesa da biossegurança, do princípio da preocupação e da defesa de uma alimentação saudável para nossas crianças".