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El Tiempo Se Nos Acaba

La lucha para superar el antropoceno está llegando a su fin... un horror inimaginable está apareciendo en el horizonte de la historia humana... aún estamos a tiempo, pero queda muy poco tiempo, como los siguientes informes científicos lo exponen:

 

Para evitar el desastre climático habría que actuar ya

Área: Medio ambiente — Miércoles, 12 de Noviembre de 2008

 

Si se quiere evitar un desastre climático el nivel de dióxido de carbono debe de ser reducido por debajo del que ya hay hoy en día. Un grupo de científicos propone cómo hacerlo.

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Según un estudio publicado recientemente en Open Atmospheric Science Journal por un grupo internacional de diez científicos, si se quiere evitar un desastre climático el nivel de dióxido de carbono debe de ser reducido por debajo del que ya hay hoy en día.
El nivel de dióxido de carbono está aumentando en el planeta Tierra debido al consumo de combustibles fósiles y a la destrucción de los bosques. Este exceso de dióxido de carbono incrementa el efecto invernadero y está causando un cambio climático. Diversos modelos tratan de predecir cómo se verá afectado el clima mundial debido a estas emisiones. cada uno de estos modelos predice un margen de maniobra distinto.
Los autores de este nuevo estudio aseguran que el nivel de dióxido de carbono atmosférico debería de ser similar a los niveles preindustriales, concretamente menos de 350 ppm (partes por millón). Esto representa un cambio respecto a otros estudios anteriores que sugerían que el nivel peligroso era de unos 450 ppm o mayor. Actualmente el nivel de este gas es de 385 ppm y está aumentando en 2 ppm anualmente.
Según Mark Pagani, uno de los autores, tanto este trabajo como otros trabajos sugieren que hemos alcanzado ya un nivel de CO2 que compromete la estabilidad de los casquetes polares. Cómo de rápido responden los océanos y los casquetes polares a este cambio no se entiende muy bien, pero dado el tamaño potencial del desastre Pagani cree que lo mejor sería no aprender la lección de primera mano y ponerse a trabajar ya para evitar el desastre.
El estudio se basa en la disponibilidad de datos mejores sobre la historia climática de la Tierra y en los cambios que se producen en la actualidad, especialmente en las regiones polares. Es decir, los autores usan las pruebas de cómo la Tierra respondió en el pasado a cambios en los niveles de CO2 junto con los patrones de cambio climático recientes para mostrar que el nivel de dióxido de carbono ya ha llegado a la zona peligrosa.
Las reservas de petróleo ya deben de estar a la mitad, aunque esto depende de nuevos yacimientos por descubrir y de momento no es práctico secuestrar dióxido de carbono de los tubos de escapes de los vehículos. Pero el carbón representa las reservas más grandes de carbono y la fuente más importante de CO2 atmosférico. Los autores proponen que la única manera realista de cortar las emisiones de este gas es retirar paulatinamente de manera lineal las emisiones procedentes del carbón entre 2010 y 2030, excepto aquel que se pueda capturar y secuestrar.
Según este modelo, si esto se hace así el dióxido de carbono atmosférico alcanzaría un pico de 400 ó 425 ppm y después declinará lentamente. Los autores mantienen que el pico de CO2 depende de la precisión en el cálculo de las reservas de gas natural y petróleo, de su dificultad de su extracción y de la fracción que no sea extraíble.

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Estimaciones del nivel de dióxido de carbono atmosférico si entre 2010 y 2030 se dejara de usar carbón para varios escenarios.

Los autores también afirman que la reforestación e impedir la degradación del suelo con prácticas agrícolas sostenibles podrían disminuir el nivel de dióxido de carbono en 50 ppm.
Además desestiman la noción de soluciones de geoingeniería, ya que calculan que secuestrar dióxido de carbono equivalente a disminuir su nivel atmosférico en 50 ppm tendría un coste de 20 billones de dólares.
Aunque saben que la tarea de moverse hacia una era más allá de los combustibles fósiles es hercúlea, los autores afirman que es posible cuando se compara con los esfuerzos realizados durante la segunda guerra mundial. El mayor peligro sería continuar ignorando y negando el problema, cuyas trágicas consecuencias no se podrían evitar.
La parte positiva de moverse en esta dirección es que además se aliviarían otros problemas como el aumento de tormentas tropicales, el aumento de la desertificación, la pérdida de los arrecifes de coral o la pérdida de los glaciares de montaña que proporcionan agua dulce a millones de habitantes.

Fuentes y referencias:
Noticia en la Universidad de Yale.
Open Atmospheric Science Journal, Volume 2, 217-231 (2008) (pdf).

 

 

WWF publican su informe de 2008

Área: Medio ambiente — Jueves, 30 de Octubre de 2008

 

El consumo de recursos por parte del ser humano es tal que ya consumimos un “crédito” ecológico un 30% por encima de lo que el planeta puede suministrar. A este ritmo se necesitarán dos planetas como la Tierra para sustentar la vida humana en 2030.

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El informe de 2008 elaborado por la WWF sobre el planeta Tierra no puede ser más demoledor. Independientemente del cambio climático, el consumo de recursos por parte del ser humano es tal que ya consumimos un “crédito ecológico” que está un 30% por encima de lo que el planeta puede suministrar. Simplemente consumimos mucho más de lo que el planeta produce: 1,3 Tierras. Según estos expertos estamos agotando el capital natural del mundo hasta tal punto que estamos amenazando nuestra prosperidad futura. A este ritmo se necesitarán dos planetas como la Tierra para mantener nuestro estilo de vida para 2030.
Estamos consumiendo los ahorros que la biosfera había depositado sobre el planeta en los últimos millones de años. Básicamente estamos actuando desde el punto de vista ecológico de la misma manera que las instituciones financieras han hecho con el dinero en los últimos años: buscando una beneficio inmediato sin tener en cuenta que el sistema no se puede explotarse así indefinidamente.
La situación no es sostenible y tarde o temprano se producirá una quiebra o recesión en el sistema ecológico terrestre que hará que la presente crisis financiera internacional nos parezca agradable en comparación.
Según el informe más de tres cuartas partes de la población mundial vive en países que están por encima de sus posibilidades, consumiendo un “capital ecológico” que no pueden ni podrán devolver. Es decir, son deudores ecológicos.
Los países con mayor huella ecológica son EEUU y China, aunque en el consumo per cápita la lista está encabezado de mayor a menor por Emiratos Árabes, EEUU, Kuwait, Dinamarca y Australia, con una huella ecológica de entre 8 y 9,5 hectáreas globales por persona. En el extremo opuesto se encuentran Bangladesh, Congo, Haití, Afganistán y Malawi. Una hectárea global es una hectárea que en promedio mundial es capaz de producir recursos y absorber desperdicios. La humanidad consume 17.500 millones de hectáreas globales y en promedio cada habitante consume 2,7 hectáreas globales.
La huella hídrica es otro apartado que tampoco parece muy positivo. Cada persona gasta una media de 1,24 millones de litros de agua cada año. Uno de los países peor parados en este caso es precisamente España.
En el informe se pueden consultar diversas tablas en las que se desglosan los datos por países y otros parámetros.
El Índice Planeta Vivo que esta fundación calcula, y que se obtiene como una medida de la evolución de 5000 poblaciones de 1.886 especies de vertebrados en todo el mundo, ha descendido un 30% desde 1970. La principal causa es la deforestación y la transformación de los usos del suelo en los trópicos, aunque también se debería al cambio climático. Recordemos que cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque tropical. En el tiempo en el que se lee esta frase ha desaparecido más de 1 hectárea. En 2050, si no antes, habrá desaparecido todo el bosque tropical.
Estas zonas tropicales son de gran diversidad ecológica y las especies que las habitan ya están pagando la explotación que hacemos de su ecosistema. Se estima que cada día se extinguen allí 137 especies, o lo que es lo mismo 50.000 al año.
Además la deforestación representa el 18% de las emisiones de CO2, es decir, 18 millones de toneladas de CO2 cada día.
El panorama en los océanos y otros ecosistemas no es mejor. Así por ejemplo, ya hay un 25% de las especies de mamíferos en peligro de extinción. Para no enumerar más porcentajes sobre estos puntos nos remitimos al informe.
Según los expertos, para evitar una gran crisis ecológica global, habría que tomar unas medidas que harían palidecer a las tomadas respecto a la actual crisis financiera.
A pesar de este negro panorama, el informe de la WWF sostiene que no es demasiado tarde para impedir una recesión ecológica irreversible y apuesta por la eficiencia energética, las energías renovables y la disminución de emisiones de CO2.
Si reflexionamos un poco sobre este asunto básicamente se trata de un timo piramidal en el que una generación endeuda ecológicamente a las siguientes.
Ya sólo cabe preguntarse si los mismos que decían que el precio de la vivienda nunca bajaría también son los que dicen ahora que una crisis ecológica es imposible. ¿Conseguiremos hacer algo antes de que explote la burbuja ecológica?

Fuentes y referencias:
Web de WWF.
Informe completo en pdf.
Vídeo en Youtube.

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